

Y agregó: “UPM informó a la comunidad y medios locales sobre los trabajos el mismo día del evento” (sic).
UPM informó de estar realizando “tareas de mantenimiento”, pero en ningún momento mencionó el accidente ocurrido e, incluso después de conocidas las imágenes del caso, siguió negando que se tratara de un derrame. Evidentemente, UPM tiene un problema de comunicación porque, al pretender seguir negando un hecho cuando éste ya es público, solo consigue que se desconfíe cada vez más de la veracidad de sus comunicados y de su seriedad como empresa.
Al no contar con una información fidedigna, no podemos saber en qué etapa del proceso industrial se produjo la rotura que generó el derrame ilustrado por las imágenes. Según el Documento de Proyecto presentado por UPM a la Dirección Nacional de Medio Ambiente, la etapa de producción denominada “blanqueo”, utiliza un conjunto de productos químicos y ejecuta una sucesión de lavados para remover de la celulosa la lignina residual y otras impurezas coloreadas.? URGENTE: La planta de UPM de Pueblo Centenario, en Durazno, tuvo otro derrame, esta vez en las cañerías. Los trabajadores limpian el lugar hace días. Por esto, pueden registrarse episodios de mal olor en la zona. pic.twitter.com/h8QC5KGc5o
— Sudestada (@sudestada_uy) November 14, 2023
La planta utiliza una secuencia libre de cloro elemental (ECF, por sus siglas en inglés) cuyos “insumos químicos principales son dióxido de cloro, hidróxido de sodio (soda cáustica), oxígeno, peróxido de hidrógeno y ácido sulfúrico”. Hasta este momento, no se sabe en qué etapa del blanqueo se produjo la rotura y, tampoco, cuál era la composición del producto derramado en ese momento. Por lo tanto, esa cañería contenía algo más que solamente celulosa.
Desde el inicio de la producción, el 14 de abril pasado, además de los dos derrames conocidos, la “nueva planta de clase mundial” de UPM ha tenido más de 10 paradas de la operación para resolver problemas de funcionamiento que la empresa califica como “tareas de mantenimiento”. Los comunicados suelen advertir que “podrían generarse episodios de olor de forma eventual en las cercanías de la planta que en ningún caso afectan la salud de las personas”.A modo aclaratorio: no fue un derrame sino una rotura de una cañería que contenía celulosa. No hubo impactos ambientales ni lesionados. Se trabaja en la limpieza de la zona para reiniciar la producción. La celulosa quedó contenida en el área tal cual lo previsto para estos casos
— Matías Martínez Andrade (@Matimandrade) November 14, 2023
Sin embargo, los olores y el ruido de la planta de UPM sobrepasan Pueblo Centenario y Paso de los Toros llegando hasta Rincón del Bonete, a unos 17 kilómetros de la planta. De acuerdo con versiones de los pobladores de este lugar, los episodios de olor llegan a ser tales en ciertos momentos que generan nauseas en las personas y el ruido de la planta en operación es permanente y está afectando inclusive las horas de descanso en la noche.
A esta altura de los acontecimientos, el silencio del Ministerio de Ambiente, que debía conocer los hechos e informar al público de sus implicaciones, es escandaloso. Como en el anterior derrame que aniquiló la vida en el arroyo Sauce, es evidente que el régimen de control previsto para este proyecto es completamente insuficiente. En una planta de estas dimensiones no hay accidentes pequeños y, si esto no se resuelve, solo podemos esperar nuevos y mayores. Fuente: Sudestada - Uruguay