Crédito: (LaTercera)
Estos datos confirman el descontento hacia la clase política que se hizo visible con el estallido social de octubre de 2019, el mismo que forzó al Gobierno de Piñera a llamar al plebiscito del año pasado que permitió iniciar el proceso que finalmente terminará con la redacción de una nueva Constitución que reemplace a la de la dictadura de Augusto Pinochet.
Dura derrota para el oficialismo
“Hay un quiebre de la política tradicional chilena que gobernó durante los 30 años posteriores de la dictadura y se dividían en dos grandes bloques: la centro-derecha y una centro-izquierda que tenían la lógica de los Demócratas y Republicanos”, manifestó el periodista.En este sentido, valoró: “Fue algo que se corrió con el tiempo, y en esta elección, el gobierno tuvo una derrota estrepitosa. Piñera tiene entre 8 y 9 puntos de aceptación, la coalición gobernante tuvo un fracaso total”.
“De las 16 regiones del país se tiene que dar una segunda vuelta porque se requería un piso del 40% y se estima que en todas gane la oposición”.
En este sentido, Silva señaló “la derrota para la derecha fue tremenda, los grupos de la izquierda tuvieron un triunfo muy grande, porque el partido Comunista conquistó la Alcaida de Santiago de Chile. Se está dando un reordenamiento del mapa político, en un país que se creía muy perfecto y con una autoreferencia a un pis europeo”.
Finalmente, hizo referencia a los pueblo originarios, “de los 165 constituyentes tienen discriminación positiva, están repartidas en todo el país y el cuadro quedará muy panorama político muy diverso”.
