Los estados con más policías fallecidos por la pandemia fueron Río de Janeiro, Amazonas y Pará, estos dos últimos en el norte amazónico.
Según los datos oficiales obtenidos con la Ley de Acceso a la Información, 126.154 policías fueron apartados por enfermedad por haber sido infectados en algún momento de 2020, es decir, un 25% del total de las fuerzas de seguridad que dependen de los estados.
La pandemia en Brasil, que mató a poco más de 383.000 personas según el último balance, con un promedio diario entre 2700 y 3000 muertos desde mediados de marzo, dejó a los policías expuestos, indica el informe.
"La gestión de la pandemia por parte del Gobierno nacional parecía ignorar al agente de seguridad que trabaja en contacto con la población y tiene riesgo constante de contaminación y de transmitir el virus a sus familiares", dijo Bruno Manso, del Núcleo de Estudios de Violencia de la USP.
En marzo, dos meses después del inicio de la vacunación, los policías comenzaron a ser inmunizados junto con los docentes en los principales estados.