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Cuatro muertos en violenta manifestación de partidarios de Trump: qué pasó

Lo que debía ser un trámite para certificar la victoria presidencial de Joe Biden se convirtió en una manifestación de partidarios nacionalistas que tomaron el Congreso, mientras los legisladores eran evacuados. Los detalles.
Partidarios de Donald Trump protagonizaron este miércoles en el Capitolio estadounidense una serie de disturbios que determinaron la suspensión de la sesión bicameral del Congreso para contar y ratificar los votos electorales que darían oficialmente la victoria presidencial a Joe Biden.

Los manifestantes rompieron la barricada protectora alrededor de la sede legislativa y lograron entrar al edificio. Como medida de seguridad, algunos congresistas se pusieron máscaras antigás, dado que los gases lacrimógenos lanzados afuera penetraron en el interior del Capitolio. Según los reportes, los líderes del Congreso fueron evacuados del edificio y trasladados a la base militar Fort McNair, cerca de Washington. De igual manera, el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, fue evacuado por el Servicio Secreto a través de túneles subterráneos. Más adelante, Pence condenó los desmanes. "La protesta pacífica es un derecho de todos los estadounidenses, pero este ataque a nuestro Capitolio no será tolerado y los involucrados serán procesados con todo el peso de la ley", aseguró.
Cuatro muertos
Cuatro personas murieron cuando partidarios del presidente Donald Trump irrumpieron violentamente en la sede legislativa de EE.UU. El jefe de la Policía de Washington D.C., Robert Contee, informó que entre las víctimas de este miércoles se cuenta una mujer que recibió un disparo de la policía del Capitolio, así como otras tres personas que fallecieron en "emergencias médicas".

La víctima que recibió el impacto de bala, identificada como Ashli Babbitt, intentó romper una puerta protegida por barricadas y defendida desde el otro lado por policías armados. Tras el disparo, fue hospitalizada y poco después falleció.

Asimismo, 14 oficiales resultaron heridos y 52 personas han sido arrestadas.

Además, se reportó un enfrentamiento armado entre la Policía y partidarios de Trump en la puerta de la Cámara de Representantes. Los agentes cerraron los ingresos al recinto y sacaron sus armas, mientras que los manifestantes siguieron golpeando las puertas y, según informes, vandalizando el edificio.

Debido a los disturbios, la alcaldesa del distrito capitalino de Columbia, Muriel Bowser, decretó un toque de queda desde las seis de la tarde de este miércoles hasta las seis de la mañana del jueves 7 de enero.
Repudio internacional
La Organización de Estados Americanos (OEA) condenó y repudió los violentos incidentes ocurridos este miércoles en el Capitolio de EE.UU., señalando que se trata de un "atentado contra las instituciones" estadounidenses "por manifestantes que desconocen los recientes resultados electorales". Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, calificó de "impactantes" las protestas e instó a respetar los resultados electorales, que darían la victoria al candidato demócrata Joe Biden.
Asimismo, otros miembros de la comunidad internacional manifestaron su rechazo a los hechos de violencia registrados en Washington. "Escenas vergonzosas en el Congreso de Estados Unidos", escribió en Twitter el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, manifestó que sus compatriotas están "profundamente perturbados y entristecidos por el ataque a la democracia". Bajo la misma línea se expresaron los mandatarios de Argentina, Colombia, Chile, Turquía y Venezuela, entre otros.

Biden: "Nuestra democracia está bajo un asalto"
Ante los violentos enfrentamientos entre partidarios de Trump y la Policía, el presidente electo, Joe Biden, se dirigió a la nación. "En este momento nuestra democracia está bajo un asalto sin precedentes, diferente a todo lo que hemos visto en los tiempos modernos", aseveró el líder demócrata. Rechazo por parte del Gabinete
Varios funcionarios del gabinete de Trump condenaron los disturbios. No obstante, evitaron criticar al presidente, quien horas antes había alentado a sus seguidores a marchar para protestar contra el resultado de las elecciones. "La anarquía y los disturbios, aquí o en todo el mundo, son siempre inaceptables", expresó el secretario de Estado, Mike Pompeo. Bajo la misma línea se pronunció el fiscal general interino, Jeffrey Rosen, quien calificó los actos como un "ataque intolerable", mientras que el secretario del Trabajo, Eugene Scalia, se refirió a los disturbios como "un punto bajo en la historia de la democracia estadounidense", entre otras reacciones similares.

Trump llamó a la calma
El todavía presidente en ejercicio, Donald Trump, instó a sus partidarios a que abandonaran sus protestas en el Capitolio. "Tenemos que tener paz. Vayan a casa. Los queremos. Son muy especiales", dijo el presidente estadounidense a través de un video publicado en Twitter.

No obstante, el mandatario saliente siguió insistiendo en que hubo fraude electoral. "Tuvimos una elección que nos fue robada, fue una elección aplastante y todos lo saben, especialmente el otro lado", afirmó antes de llamar a sus seguidores a salir de la sede legislativa.

Reanudación de sesión
Después de cuatro horas de tensión, el Sargento de Armas de la Cámara de Representantes, Paul Irving, aseguró a los miembros del Congreso que los manifestantes había sido desalojados y el edificio era seguro.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció entonces que los líderes del Congreso decidieron reanudar la sesión conjunta para certificar la victoria del presidente electo, Joe Biden.
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