El "sí, juro" con que Arce respondió a la extensa fórmula desató un ola de aplausos y gritos de "jallalla" (viva en idioma aimara), mientras el vicepresidente, Davir Choquehuanca, quien asumió minutos antes y condujo la Asamblea Legislativa, completaba el juramento."Si así lo hace, que nuestros próceres de la liberación, que nuestros héroes contra el Estado colonial y el pueblo boliviano lo premie, caso contrario lo castigue. Queda, hermano, usted posesionado como presidente del Estado Plurinacional de Bolivia", completó Choquehuanca entre los aplausos de todo el recinto.
En los balcones del lugar estaban el rey de Espala, Felipe VI, junto al vicepresidente de su país, Pablo Iglesias; y los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Paraguay, Mario Abdo Benítez, y Colombia, Iván Duque, entre otras delegaciones internacionales.
Tras la jura, Choquehuanca le colocó la banda presidencial tricolor y la medalla de presidente, con una cinta con los mismos colores de la bandera de Bolivia, y todos cantaron el himno, en un clima de emoción, con el puño izquierdo en alto.