Con el consolidado desde el primer contagio, el 26 de febrero, y de la primera muerte, el 12 de marzo, ambos en Sao Paulo, el país suma ahora 5.394.128 casos confirmados y totaliza 157.134 decesos.
Brasil, que continúa como uno de los epicentros mundiales de la pandemia, aparece como el segundo país en número de muertes detrás de Estados Unidos y el tercero en contagios después del país norteamericano e India.
Hasta este domingo, el país suramericano registraba una tasa de mortalidad de 74,8 decesos y una incidencia de 2.566,8 personas infectadas por cada 100.000 habitantes.
Según los datos oficiales, en la nación de poco más de 210 millones de habitantes se han recuperado 4.835.915 pacientes del coronavirus SARS-CoV-2, lo que supone el 89,6 % del total de infectados.
Otros 405.834 pacientes se encuentran en acompañamiento médico en hospitales o en sus residencias después de haber dado positivo en las pruebas clínicas.
Sao Paulo encabeza la lista de estados con mayor incidencia de la pandemia en Brasil, 1.091.980 casos acumulados; seguido de Minas Gerais, con 348.804, y Bahía 344.705. En la situación opuesta están Acre, con 30.304 positivos y Amapá, con 51.127.
En cuanto al número de víctimas mortales, Sao Paulo también ha registrado la cifras más altas, con 38.747; por delante de otros territorios como Río de Janeiro, 20.203; y Ceará, que tiene 9.248. Los estados con menor número de muertes son Acre, con 687, y Roraima, con 691.
El estado de Amazonas (norte), que al comienzo de la pandemia fue uno e los más afectados, con un colapso en sus sistemas funerarios y de salud, acumula 157.324 contagios y 4.446 fallecimientos. El estado ha vuelto a registrar una ola de contagios y tiene a las autoridades sanitarias en alerta.
Polémica entorno a la vacuna
En tanto, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil, órgano regulador, autorizó el sábado la importación de seis millones de dosis de la vacuna Coronavac, desarrollada por el laboratorio chino Sinovac y que en Brasil es probaba por el estatal Instituto Butantán.La decisión de la Anvisa se produjo después del veto de Bolsonaro a la compra de 46 millones de dosis, que había sido anunciada por el ministro de Salud, el general Eduardo Pazzuello, creando un malestar en el Ejecutivo.
Mientras Bolsonaro se opone a la obligatoriedad de la vacuna y afirmó que en su casa solo su perro es obligado a recibir los antivirus, el gobernador de San Pablo Joao Doria, un antiguo aliado y ahora potencial rival político de cara a las elecciones presidenciales de 2022, insiste en tornarla obligatoria para toda la población del estado de 46 millones de habitantes y el más goleado por el coronavirus.
Sobre el asunto, el magistrado Ricardo Lewandowski anunció el viernes que llevará al plenario del Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima corte del país, el debate judicial de tres procesos sobre la obligatoriedad o no de la vacuna.
Por su parte Bolsonaro, que apuesta por la vacuna desarrollada por el laboratorio anglo-sueco AstraZeneca y la universidad británica de Oxford, autorizó la liberación de recursos para la compra de noventa millones de dosis.
