Internacionales Flexibilidad del régimen de residencia

El Gobierno de Uruguay favorece la radicación de empresas y familias argentinas

El presidente Lacalle Pou firmó el decreto que flexibiliza el régimen de residencia de extranjeros. El Gobierno uruguayo busca atraer inversores y familias extranjeras, con interés especial sobre los argentinos.
El presidente del Uruguay, Luis Lacalle Pou, decretó una flexibilidad del régimen de residencia de extranjeros como parte del plan para captar inversores del exterior, incluyendo la radicación de familias, lo que apunta fundamentalmente a los argentinos, pero también a empresarios de cualquier otro país.

El nuevo gobierno confía en la potencialidad de Uruguay para atraer empresas y familias, con una institucionalidad política que a ojos de los extranjeros aparece como fuerte y estable, y un clima de negocios propiciado desde el Poder Ejecutivo con un sentido "pro-inversión", dijeron a La Nación fuentes de la administración Lacalle Pou.
"Antes de asumir ya se recogían propuestas para trasladar inversiones, pero los empresarios advertían de algunas restricciones que lo obstaculizaban, por lo que consideramos la necesidad de analizar jurídicamente el caso para facilitar el ingreso al país ", dijeron los informantes.
Qué dice el decreto
El decreto 163/020, firmado hoy por el presidente Lacalle y su ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, baja el nivel de la exigencia patrimonial requerida para otorgar la residencia fiscal en Uruguay.
Dice que "se considerará que una persona radica la base de sus intereses económicos cuando tenga en territorio nacional una inversión" que equivale a 380.000 dólares, mientras que antes ese tope estaba en casi 2 millones de dólares.
El nuevo monto es móvil y está expresado como 3,5 millones de Unidades Indexadas, que es una unidad de medida que se ajusta diariamente según la tasa de inflación, que en los últimos doce meses está en el 11%. Convertido a dólares, a una cotización de 43 pesos uruguayos, se llega al monto de US$379.221.
Para acceder a ese mecanismo de residencia, el decreto establece que la persona debe registrar una presencia física en el país de al menos 60 días, certificada durante el año civil .

Además, flexibiliza las condiciones no solo para personas físicas sino también para empresas, lo que regirá para compañías cuyo valor sea superior a 15 millones de unidades indexadas, que equivale al 1º de julio a 1.625.200 dólares . Eso corre para empresas en Uruguay que generen a partir de julio 15 puestos de trabajo directos en relación de dependencia como mínimo.

"La política del Poder Ejecutivo en materia de inversiones se basa, fundamentalmente, en ofrecer al mundo un país de oportunidades", manifiesta el presidente en su nuevo decreto, y afirma que "el Uruguay es un país de puertas abiertas, con una política migratoria que otorga un marco de seguridad pública, jurídica y económica para todas las personas extranjeras que deseen radicarse".
Además, sostiene que este país "ofrece como garantía de sus políticas públicas de inversión y migración su institucionalidad, un ámbito de libertad económica y social y una tierra con recursos naturales únicos".

La resolución del gobierno uruguayo afirma que la nueva administración "impulsa una política de estímulo a la inversión como instrumento idóneo para la generación de empleo y mejora del bienestar general", y que de esa forma se busca el objetivo de que "puedan instalarse en el Uruguay todos los extranjeros que deseen elegir al país como destino de sus proyectos personales y económicos".
Qué pasó
El presidente Lacalle Pou anunciaba en campaña electoral su propósito de aumentar la inversión, y que en caso de llegar a la Presidencia promovería medidas para concretar la radicación de empresas y también de familias.
Durante el verano pasado, antes de asumir el mando, Lacalle Pou manejó esa posibilidad en una reunión mantenida en Punta del Este con empresarios del sector de la construcción, uno de los rubros en los que más invierten los argentinos a nivel personal.
La inversión privada tuvo una época de auge desde 2004 hasta 2012, pero a partir de 2013 estuvo en baja sostenida. Las encuestas periódicas sobre expectativas empresariales mostraban un deterioro de la evaluación de "clima de negocios", lo que se revirtió en el sondeo de este año, incluso hecho en medio de la pandemia de coronavirus.

En la Casa de Gobierno se ha informado que los servicios jurídicos analizan otras medidas para incentivar radicaciones e inversiones, con eximiciones de los impuestos a las ganancias y al capital (tributo al patrimonio). Para eso, Lacalle Pou enviará un proyecto de ley al Parlamento que refuerce los incentivos para atraer capitales.

"Uruguay tiene la posibilidad de convertirse en un lugar de llegada, no solo de vecinos del Mercosur, sino del mundo. Y nosotros ahí tenemos algunas cosas para hacer", había dicho Lacalle Pou en el verano, antes de convertirse en presidente. Y dijo que no era solo para traer empresas: "Yo primero voy por la familia, después que estén las familias, van a poder traer la plata. Si tenemos seguridad pública, certezas a largo plazo, el país se va a convertir en un lugar de destino del Cono Sur y también del mundo", agregó entonces Lacalle Pou. El decreto de hoy va en esa línea. Fuente: (La Nación).-
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