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Famoso diseñador italiano de zapatos falleció por coronavirus

Se trata de Sergio Rossi, maestro zapatero, que murió a los 84 años tras haber estado internado en el hospital Bufalini en Cesena, su tierra natal. Días antes, la empresa había donado 100 000 euros para la lucha contra la pandemia.
El famoso zapatero italiano, Sergio Rossi murió a los 84 años después de contraer el coronavirus. Había estado hospitalizado durante varios días en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Bufalini en Cesena, su tierra natal. Su hijo,Gianvito fue quien dio la noticia.

Sus colaboradores lo recuerdan como "un líder natural, amado y respetado" y su familia ha emitido una nota de despedida. "Hay quienes han tenido la suerte de transformar su arte en una obra y quienes tienen el extraordinario talento de transformar su trabajo en una obra de arte. Sergio Rossi fue este hombre. Un esposo, padre, abuelo y progenitor de una familia que siguió su ejemplo".

Unos días antes, su compañía había sido noticia porque había donado 100 000 euros al hospital ASST Fatebenefratelli ? Sacco, de Milán. Además, anunció todos los ingresos obtenidos a través de las ventas de su página web del 14 al 20 de marzo irían a parar a la lucha contra la pandemia del coronavirus.

Hablamos de una leyenda del calzado. Sergio Rossi nació en 1935 en la región de San Mauro Pascoli (Italia). Su historia, la de una pasión, comenzó, como muchos artistas de su generación, en una Italia abatida tras la Segunda Guerra Mundial. Aprendió el oficio de su padre, que era un reputado artesano, y con tan solo 14 años ya era un zapatero con fama local que trabajaba con su hermano Franco. Su trayectoria comenzó en los años 50 del siglo XX y en 1968, cuando tenía 33 años, creó su propia marca. Ahí comenzó su leyenda.

El reconocimiento y la fama llegaron pronto, también el apoyo y el aplauso del mundo de la moda italiana. En la década de los 80 brilló especialmente y mantuvo una excelente relación personal y profesional con Gianni Versace y Azzedine Alaïa, y colaboró en varias ocasiones con Dolce&Gabbana.

En el año 2000 la compañia fue vendida al grupo Gucci y la familia fue desplazada del negocio. En 2007 su hijo, Gianvito Rossi, se lanzó al mundod el calzado siguiendo los pasos de su padre. El legado de Sergio Rossi es el calzado elegante que aporta belleza, feminidad y sensualidad a la mujer. Con el paso del tiempo amplió el negocio hacia el sector masculino y las líneas más deportivas, adaptándose a los nuevos gustos de la sociedad.

Sus zapatos han pisado las alfombras rojas más importantes y visten los pies de las clientas más sibaritas. Cada pieza está pensada y creada para exaltar a la mujer. En su historia destaca el haber creado tres de los estilos más icónicos y copiados de los últimos tiempos: la sandalia Portofino, el botín de terciopelo y el zapato de pvc con punta de cuero. Siempre presumió de los artesanos que fabricaban sus zapatos y decía: "El par perfecto requiere 120 pasos y 14 horas de trabajo".

Hoy la prensa italiana le despide alabando su trabajo y con dos palabras que se repiten en todas las publicaciones: "¡Adiós, maestro!".

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