Desde hace cuatro días, ante el recrudecimiento de la enfermedad, todos los edificios y comunidades en Hubei están cerrados. Los residentes apenas reciben autorizaciones para realizar salidas breves a los supermercados y comprar provisiones que les permitan sobrevivir en reclusión. Tienen que pasar una prueba más antes de poder concretar la compra: en la entrada de los comercios se les realiza un control de la temperatura corporal; por supuesto, el que tiene fiebre no puede ingresar. En el mensaje, los compatriotas decían: "Ya hemos agotado todas las instancias formales de repatriación. Nuestra situación es difícil, estamos restringidos a salir a la calle, a ir a comprar al supermercado o simplemente salir a caminar. Entre nosotros tenemos cuatro niños viviendo esta situación de los cuales el mayor tiene seis y el menos apenas ocho meses".
Karen Gomez, una estudiante quilmeña de 29 años, se convirtió en portavoz del grupo, está en estudia una maestría en negocios internacionales en la Zhongnan University of Economics and Law desde hace un año y medio, y cuenta que "tengo estipulado graduarme en julio".
Vive en una habitación de dicha institución, sola, porque la compañera de estudios se fue antes de la crisis y, obviamente, no regresó. Por el momento, la universidad le impide salir de la misma. Le llevan la comida y la bebida, cuenta. "Nos dan arroz, leche, harina, verduras y huevos. Pero no productos de higiene, por ejemplo. Nos quejamos y nos lo van a traer", dice. Ayer, esta estudiante le contó a Infobae que "desde el 3 de febrero estamos con la intención de salir. Se anunció la posiblidad de evacuar con el gobierno brasileño. El 8 salieron ellos. Se ofreció la salida de la ciudad a otra provincia por auto, y cuando se iba a hacer no nos lo permitieron". Muchos países ya han evacuado a sus connacionales de la provincia de Hubei, ubicada en el centro de China.
Las autoridades chinas actualizaron hoy el número de víctimas del virus, que asciende a 1.523 muertos y a 66.492 contagiados. Ayer, en Francia, se informó que murió el primer afectado por Coronavirus fuera de Asia. El temor es que se produzca una pandemia, dado que el Coronavirus (ahora llamado COVID-19) se transmite de una persona a otra con mayor velocidad que el que causó el síndrome respiratorio agudo grave (SARS), que fue la primer epidemia global del siglo XXI, y dejó un saldo de 800 muertos, 8.000 infectados y un costo de USD 40.000 millones.