En ese marco, agregó su "deseo que, poniendo fin a las manifestaciones violentas, por medio del diálogo, se trabaje para encontrar soluciones para la crisis y hacer frente a las dificultades que la han generado, por el bien de toda la población".
Tras cinco días de caos, con fuertes enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes, saqueos a comercios y multitudinarias demostraciones de protesta, el presidente chileno, Sebastián Piñera, debió ayer pedir "perdón" y anunciar una agenda de "cambio social" para frenar un estallido social que dejó al menos 15 muertos, cientos de heridos y más de un millar de detenidos.