El equipo equipo especial de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, encargados de investigar los robos, interrogó a la empleada doméstica, quien dijo que un sujeto entró a la vivienda, la amarró y que en ese instante "perdió la conciencia durante 40 minutos".
A pesar de esa declaración, la mujer aceptó que ella, su primo y un amigo habían planeado el robo a la casa y asesinar a Bazán.
Un video registró a uno de los delincuentes, quien ahora se sabe que es el asesino material que intentaba salir del lugar en el vehículo de la víctima.
Sin embargo, personal de seguridad no le permitió que abandonara el lugar y le solicitaron que descienda del vehículo, todo esto sin saber que se estaban enfrentando al supuesto homicida.
El sujeto aprovechó una distracción de los agentes, tomó un taxi que pasaba por el lugar y se dio a la fuga. El vehículo negro de la víctima, quedó abandonado con los objetos del bolso que habían sustraído.
Gracias al seguimiento que se hizo de cámaras, se lograron obtener imágenes en las que quedó al descubierto la ruta de escape del delincuente y el arresto de la empleada doméstica.
La trabajadora fue internada en una cárcel del lugar, en donde reveló detalles claves para la investigación. Gracias a esa información, unos días más tarde cayó el primo de la víctima, quien también habló ante la justicia y contó su versión de los hechos.
Los investigadores rastrearon al otro cómplice a quien hallaron en el poblado de Gutiérrez Zamora, Veracruz, donde se ocultó y se dedicó a cortar naranjas.
Los agentes vigilaron el lugar donde sabían que vivía el sujeto, hasta que finalmente lo atraparon.
Luego de 20 días de investigaciones y operativos de la Fiscalía, el tercer delincuente y autor material del crimen, también fue arrestado.
