La prohibición se aplica "independientemente de la legalidad", se explica en las reglas: es decir, no importa si en algunos estados la marihuana está legalizada. Los desarrolladores tendrán 30 días para modificar sus apps siguiendo la nueva normativa.
Para ponerse en regla bastará remover la posibilidad de comprar dentro de la app, como ya ocurre desde hace años con las aplicaciones para iPhone e Ipad de Apple. En la práctica, la compraventa deberá ser fuera de la app.
Las reglas también prohíben las apps que facilitan la venta de tabaco, incluyendo los cigarrillos electrónicos, o que alientan el uso irresponsable de cigarrillos y bebidas alcohólicas.