Si bien los científicos investigan cómo pudo llegar hasta allí, sostienen una hipótesis: el cetáceo de unos 12 meses y de la especie Jubarte, murió en el mar y fue arrojada por la marea tierra adentro.
Según se informó en el diario O'Globo de Brasil, en el proceso de autopsia trabajan biólogos de la ONG Bicho D'água y del Museo Emilio Goeldi, de Belén. Y fue encontrada después de observarse el revoloteo de aves carroñeras en la zona, algo no habitual en esa zona del litoral.El cuerpo del animal, según afirman los investigadores, se encontró en una zona de difícil acceso y no pudo ser removido hasta el momento. "Es muy complicado llegar hasta ahí y no hay forma de enviar una máquina, porque no pasaría por el camino. No hay forma de moverla. La marea alta del domingo dificultó la investigación en campo, pero la retomaremos", explicó la secretaria de Medio Ambiente del municipio, Dirlene Silva.