Internacionales Por abusos sexuales a menores

El Vaticano expresa su respeto por la justicia tras condena del cardenal Pell

"Reafirmamos nuestro profundo respeto por las autoridades judiciales", anunció el Vaticano tras la condena de la justicia australiana al cardenal George Pell, ex número tres de la iglesia católica, por abusos sexuales a menores.
El Vaticano expreso este martes su "profundo respeto" por la justicia australiana tras la condena del cardenal George Pell, exnúmero tres de la iglesia católica, por abusos sexuales a menores.
"Es una noticia dolorosa que, somos conscientes de ello, escandalizó a muchas personas, no solo en Australia. Como ya hicimos otras veces, reafirmamos nuestro profundo respeto por las autoridades judiciales australianas", anunció el Vaticano en un comunicado leído por su portavoz, Alessandro Gisotti.

"En nombre de ese respeto, esperamos ahora el resultado del juicio en apelación, recordando que el cardenal Pell reafirmó su inocencia y que tiene el derecho de defenderse hasta la última instancia" añadió el Vaticano.
"A la espera del juicio definitivo, nos unimos a los obispos australianos en la plegaria para que todas las víctimas de abusos, reafirmando nuestro compromiso por hacer todo lo posible para que la Iglesia sea una casa segura para todos, en particular para los niños y para los más vulnerables", dijo el Vaticano.
El comunicado también recuerda que durante todo el tiempo del proceso Pell, "por precaución", no estará autorizado a "ejercer su ministerio público", como decir misa o confesar, ni tampoco, como establece la ley, a entrar en contacto "de ninguna forma" con menores.
Pell es el máximo responsable de la iglesia católica condenado en un caso de pederastia. El veredicto fue pronunciado el 11 de diciembre por un tribunal australiano pero no se hizo público hasta este martes por razones legales.
La condena
La corte de Melbourne (sur de Australia) declaró al cardenal, de 77 años, culpable de un cargo de agresión sexual y de otros cuatro cargos de atentado al pudor contra dos monaguillos que entonces tenían 12 y 13 años, por unos hechos ocurridos en la sacristía de la Catedral de San Patricio de Melbourne en los años 1990.
El prelado había rechazado inicialmente estas acusaciones y el jurado no había alcanzado una decisión durante un primer juicio en septiembre, pero fue declarado culpable durante un nuevo juicio el 11 de diciembre.
El tribunal de Melbourne adoptó entonces una "orden de supresión", que prohibía a los medios cualquier mención a este caso, so pena de actuaciones judiciales.
Este silencio obligado se impuso con el objetivo de proteger al jurado de un segundo juicio en el que el cardenal Pell debía ser juzgado por otros presuntos delitos.
Pero la acusación decidió renunciar a este segundo proceso, lo que condujo al levantamiento, este martes, del silencio mediático sobre el primer caso y a autorizar a los medios a anunciar el veredicto de culpabilidad.
"El cardenal George Pell siempre ha mantenido su inocencia y continúa haciéndolo", dijo un comunicado publicado este martes por sus abogados, que anunciaron haber presentado una apelación.
El texto señala también que se retiraron o desestimaron varias acusaciones y cargos contra Pell.
Conmoción
Una comisión real que investiga los abusos a menores dijo en un informe el año pasado que decenas de miles de niños fueron víctimas de abusos sexuales en iglesias, orfanatos, clubes deportivos, grupos juveniles y escuelas de Australia durante generaciones, en un país en el que una de cada cinco personas son católicas, unos cinco millones en total.
Antes de Pell, el caso de mayor rango de abusos sexuales en la Iglesia en Australia fue el de Philip Wilson, exarzobispo de Adelaida, condenado el año pasado por encubrir crímenes de un cura pederasta en los años 1970. Su condena de prisión fue anulada en diciembre.
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