Internacionales Tragedia en el oleoducto

Explosión en México: La primera explicación de qué pudo haberla causado

A tres días de la explosión, la pregunta de rigor sigue sin una respuesta clara: ¿por qué estalló el caño de Pemex? Una combinación letal sería la explicación. Pero la investigación sigue. El número de muertos ascendió a 89.
Ascendió a 89 el número de muertos por la explosión de un ducto de la petrolera estatal Pemex en México el viernes por la noche luego de que un grupo de ladrones de combustible lo rompiera y desatara el caos en la zona. Además, decenas resultaron heridas. A tres días de la explosión, la pregunta de rigor sigue sin una respuesta clara: ¿por qué estalló el caño de Pemex?

Existe sí una primera hipótesis sobre las causas de la explosión en Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo, al norte de Ciudad de México, mientras la gente se llevaba nafta en lo que podía y como podía en medio de una especie de fiesta popular que terminó de la peor manera. La investigación preliminar en curso de la tragedia arrojó que la primera causa hipotética de la explosión pudo ser la interacción entre los gases de alto octanaje y la concentración de muchas personas con ropa sintética. Esto habría generado la explosión, según informó el fiscal general mexicano, Alejandro Gertz Manero.

"Muchas de las personas usan ropa de contenido sintético, que tiene también la posibilidad de generar reacciones eléctricas", indicó el fiscal general, subrayando que en el momento del siniestro ese ducto estaba cargado con combustible "de muy alto octanaje" que genera "una serie de gases de una gran letalidad".

"Ese movimiento de tantas personas en un área cargada de gases, y que además de los contenidos líquidos pudo haber generado esa explosión", añadió el funcionario.

El fiscal agregó que no se trata de algo concluyente, ni del resultado final, sino del principio de la investigación.
Por otro lado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que no se descarta que detrás de la tragedia haya habido un acto de sabotaje por parte de quienes se dedican a las "actividades ilícitas" del 'huachicoleo', como se conoce popularmente el robo de combustible en el país latinoamericano.

"Vamos a hacer que se sepa la verdad y se castigue a los responsables", prometió el mandatario respecto a la explosión, por la que nadie ha sido detenido ni sindicado.
En el después del desastre, queda la desesperación por encontrar a los seres queridos desaparecidos. Hay víctimas que no se pueden identificar por la violencia del fuego sobre los cuerpos.

Hay gente que el día de la explosión estaba allí, pero ahora no aparece ni en los hospitales.

Por este domingo, cuando los peritos ya se habían ido del lugar del desastre, llegaron las familias a buscar lo que sea.

"Con picos y palas en mano, entraron a la zanja donde explotó el ducto. Quienes no tenían herramientas usaron hasta cucharas para cocinar", describe este lunes, el diario El Universal.

Y sigue: Ni las autoridades municipales ni estatales los pudieron convencer para que se detengan. "La esperanza era lo último que estaban dispuestos a perder. Los peritos ya habían buscado, ahora les tocaba a ellos".

Alguien encontró una credencial y pidió a gritos agua para limpiarla y poder leer el nombre. Una vez revelado, se gritó ese nombre a coro, pero no apareció nadie. Eran los documentos de un tal Emmanuel Ramírez de Mendoza.

Siempre según El Universal, cuando explotó el oleoducto, mucha gente corrió hacia los terrenos de cultivos, pero eso también se busca ahí.

En una de las huertas encontraron a una joven de 22 años.
Sobre la explosión
El desastre ocurrió el viernes en la tarde, cuando un grupo de pobladores del municipio de Tlahuelilpan, en el céntrico estado de Hidalgo, reventó un ducto de hidrocarburo y empezó a sustraer, de una forma muy rudimentaria, la nafta.

Tras unas dos horas, y pese a la presencia del Ejército que poco pudo hacer para controlar a los centenares de personas que se acercaron a recoger el combustible, se registró una fuerte explosión.

Desde que llegó al poder el 1 de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó un combate frontal al robo de hidrocarburos a través de los ductos de la empresa estatal Pemex, que genera pérdidas millonarias para la compañía.

Para tal fin, se reforzó con miles de agentes la seguridad en los ductos y se transportó más nafta con camiones cisterna, lo que causó una crisis de desabastecimiento en diez estados del país, con estaciones de servicio cerradas y compras de pánico.
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