La Procuraduría Estatal dijo que tenía dificultades para identificar a 54 cadáveres. El director de Pemex, Octavio Romero, indicó que solo en los últimos tres meses hubo 10 tomas ilegales de combustible en el mismo municipio de Tlahuelilpan.
López Obrador enfrenta una lucha dura contra una práctica que la gente dice está profundamente enraizada en las zonas rurales pobres por donde pasan ductos de combustible, que están a 30 o 60 centímetros de profundidad. En los últimos días, debido a las acciones del gobierno contra las redes del robo de combustible, los grupos delictivos perforan los ductos e invitan a los lugareños a que les ayuden a llevarse el combustible. Tlahuelilpan, de 20.000 habitantes, se ubica 14,5 kilómetros de la refinería de Tula que pertenece a Pemex. Las autoridades confirmaron que el ducto fue perforado cuando se desplazaban por él unos 10.000 barriles de gasolina Premium con una presión de 20 kilogramos.