Por testigos que la vieron por última vez con Gómez, las autoridades lo apresaron y este terminó aceptando el crimen. El hecho fue noticia nacional, así que cuando el agresor ingresó a la cárcel de Villavicencio, los presos ya lo esperaban.
En un video grabado por los mismos internos, se observa cuando lo acusan y le reprochan el crimen. Gómez es obligado a volver a reconocer su culpabilidad y lo fuerzan a pedir perdón a la familia de la víctima y a todos los niños del país. Todo ello mientras lo golpean.
Con la divulgación del video, un comité de derechos humanos analiza si adopta medidas especiales. Mientras, las autoridades en Meta piden la condena más alta para Gómez, que enfrenta entre 41 y 60 años de cárcel.