El caso ocurrió en el paso fronterizo de Farhana, el segundo en importancia de los cuatro que conectan Melilla con Marruecos.
Una camioneta blanca quería ingresar a Melilla con dos colchones cargados en el techo, envueltos con plástico y unidos entre sí, en cuyo interior, en un fondo hueco, la policía española encontró a dos inmigrantes.
Ambos se encontraban en buen estado de salud, al tiempo que el conductor logró huir hacia Marruecos antes de que pudiera ser detenido.
Según reporta el diario ABC, el uso de colchones para esconder personas podría ser un nuevo método de las mafias que trafican con inmigrantes, ya que hasta el momento no se habían dado a conocer casos de este tipo en la frontera de Melilla.