Los dos operarios que iban a instalarlo estuvieron a punto de ser aplastados por el reloj, pero este finalmente rebotó sobre la barrera de protección de la plataforma elevada en la que se encontraban y no llegó a herirlos.
El accidente tuvo lugar en el campus universitario de la ciudad estadounidense el pasado 28 de noviembre y se saldó solo con daños materiales.