Según los medios de prensa locales, las conexiones marítimas de Split a muchas islas del Adriático, como Hvar, Korcula y Brac, se han suspendido debido a la extrema dificultad de la navegación.
El fuerte viento del sudeste, que a veces alcanza los 150 kilómetros por hora, está acompañado de abundantes lluvias, que ya han provocado numerosas inundaciones.