"La llegada de personas foráneas puede aumentar la inseguridad en las localidades en esta zona" y para solucionar la problemática en el texto del Informe de Estudio Ambiental, exige al Gobierno de Tabaré Vázquez que ante el "aumento de determinado tipo de delitos, ejemplo el homicidio por ajuste de cuentas o violencia de género, se hace imposible evaluar efectos esperados", tome medidas de coordinación entre las Jefaturas de Tacuarembó y Durazno para generar Protocolos de Actuación y Procedimiento, ante la cercanía y unión de ambas localidades".
El pasado 13 de septiembre, la DINAMA rechazó por múltiples inconsistencias técnicas el Estudio de Impacto Ambiental presentado por UPM y le exigió que presentara un informe nuevo. Tal como recoge explícitamente el Fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, se da la paradoja que en 2008, cuando UPM presentó su Estudio de Impacto Ambiental para la construcción de su planta en Fray Bentos, la misma empresa desechó la localización de Pueblo Centenario "por los problemas que presenta el insuficiente caudal del río Negro". En la DINAMA nadie entiende que cambió en el río Negro para que ahora UPM quiera instalarse a sus orillas con la fábrica que duplica en envergadura a la de Fray Bentos.
Como primera opción UPM ha planteado al Gobierno uruguayo instalarse a orillas del río Negro y, en su defecto, la otra propuesta es en Fray Bentos, a orillas del río Uruguay, al lado de su actual planta pastera en funcionamiento. La localidad elegida en primera instancia por los finlandeses es Pueblo Centenario, en el Departamento de Durazno, a seis kilómetros al suroeste de la ciudad de Paso de los Toros.
La empresa estima que la construcción de la pastera demandará entre 3500 y 4000 puestos de trabajo promedio durante 27 meses, y que llegará a un pico máximo de 5.200 personas en los períodos de mayor actividad.
Aunque buena parte de la mano de obra provendrá de Durazno y Tacuarembó y de otras zonas del territorio uruguayo, está previsto en el Contrato de Inversión firmado que un máximo del 25% del total de los trabajadores que participarán en la construcción de la planta serán extranjeros. La empresa considera que este crecimiento en la población transitoria producto de la necesidad de empleados ocasionará también un incremento de los delitos. "La llegada de personas foráneas puede aumentar la inseguridad en las localidades en esta zona", sostiene el Estudio de Impacto Ambiental de UPM.
En otra parte del documento presentado ante la DINAMA, la corporación finlandesa sostiene que "la presencia de personas foráneas puede motivar la aparición o el incremento de la prostitución, la venta y consumo de alcohol y drogas y, en general, la agitación de la vida nocturna y de comportamientos antisociales como delincuencia y violencia". Asimismo el estudio, advierte que "el contacto de personal del proyecto, y en general de fora?neos, con poblaciones locales puede ser un medio de transmisión de enfermedades como HIV y Hepatitis".
Aunque la mayor parte del Estudio se enfoca en temas ambientales, también realiza una evaluación social en el área aledaña a la futura planta, comprendida por una microrregión que componen los Departamentos de Durazno y Tacuarembó y que cuenta entre sus localidades a Pueblo Centenario, Paso de los Toros, Rincón del Bonete, Estación Chamberlain, Carlos Reyles y Baygorria. UPM concluye que su emprendimiento "polariza opiniones" en las comunidades afectadas porque los vecinos "necesitan manejar con mayor certeza los impactos asociados a la planta".
En tal sentido, entre quienes se oponen a la obra, está la preocupación de que la instalación de la planta se trate de "una prosperidad transitoria cargada de problemas o riesgos de largo plazo, como la conformación de asentamientos irregulares y de una subcultura delictiva que hoy la zona no tiene. La población actualmente está preocupada por la posible pérdida de la tranquilidad cotidiana y por ende, disminución de su calidad de vida", afirma.
Según UPM, la situación actual en Uruguay es muy distinta a la del año 2007, cuando presentó el Estudio de Impacto Ambiental para su planta de Fray Bentos. "Los tiempos son diferentes, el contexto actual de aumento de determinados tipo de delitos, ejemplo el homicidio por ajuste de cuentas o violencia de género, hace imposible evaluar efectos esperados", indica.
Además de la seguridad, UPM menciona que, durante la construcción de su fábrica, la calidad de vida de los habitantes locales también podría ser afectada por un crecimiento de la conflictividad gremial. Y por eso plantea al Gobierno uruguayo que será necesario reforzar la capacidad de la Policía no solamente en Pueblo Centenario y Paso de los Toros, sino también "la coordinación entre las Jefaturas de Tacuarembó y Durazno para generar Protocolos de Actuación y Procedimiento, ante la cercanía y unión de ambas localidades", propone. Respecto a Paso de los Toros, UPM exige que la Policía de dicha ciudad sea "reforzada" ya que "la gran concentración de mano de obra del sector de la construcción traerá un aumento de la actividad sindical, con su consecuencia de movilización en determinados momentos, con efectos negativos para la comunidad. Las localidades más próximas tienen poca cultura sindical". (Radio Máxima)
