Horas después de tocar tierra en una costa con playas de arena blanca, Michael disminuyó su fuerza y de categoría 4 pasó a tormenta tropical ya sobre el sur de Georgia, donde seguirá debilitándose aunque persistan las intensas lluvias, los fuertes vientos y los posibles tornados.
El paso del huracán Michael por la zona de Panhandle, en Florida, y por el estado de Georgia dejó dos muertos y arrasó a pueblos costeros con la fuerza de sus vientos, de hasta 250 km/h. La caída de árboles y el corte de líneas eléctricas dificultaban ayer la evaluación general de los destrozos, pero el panorama inicial era sombrío. Michael tocó tierra anteayer en el noroeste de Florida, cerca de Mexico Beach, y sus fuertes vientos empujaron una pared de agua de mar hacia el interior del territorio. Cerca de 850.000 hogares y negocios se quedaron sin electricidad en cuatro estados