Para lograr calmar ese gran dolor que sufría, decidió plantar seis mil árboles en homenaje a su difunta esposa. En el medio del campo sembrado, dejó un espacio abierto. Así, desde el cielo, se puede ver una forma de corazón.
La historia vivió escondida en un campo de Inglaterra hasta que un piloto de avión se encontró con esta tierna imagen.
"Estaba oculto sutilmente de la vista. Una persona normal nunca sabría que está allí", explicó Andy Collet, el aviador que encontró este bosque con su particular imagen.