El ataque mató a miembros de la élite de la Guardia Revolucionaria del país y dejó otros 20 heridos, según medios de comunicación locales.
Ningún grupo reivindicó por el momento el ataque en Ahvaz, capital de la provincia iraní de Khuzestan, rica en petróleo y que ha sido escenario de ataques a oleoductos por parte de separatistas árabes.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, culpó inmediatamente del ataque a los países de la región y a sus "amos estadounidenses". El hecho ocurre mientras el acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales está en peligro después de que el presidente Donald Trump retirara a Estados Unidos del pacto internacional.
"Irán responderá rápida y decisivamente en defensa de las vidas iraníes", escribió en Twitter.