Eran aproximadamente las 11 de la noche y Chloe Showell estaba durmiendo en su habitación. De repente, la niña sufrió de regurgitaciones, comenzó a ahogarse con sus vómitos y el sonido alertó a la mascota, que rápidamente reaccionó y encendió alarmas. Empezó a ladrar y a correr por todo el piso. Louie, Shannon y la pequeña Chloe. (Steve Finn)
Cuando Shannon lo escuchó, en un primer momento pensó que tal vez se trataba de alguien que pasaba cerca de la casa. Pero el can continuó ladrando, por lo que la madre comenzó a sospechar que algo iba mal. Al entrar en la habitación de su hija, la encontró boca abajo, pálida y con los labios azules. La levantó, le dio unas palmadas en la espalda y poco a poco fue mejorando.
Después del incidente, los padres llevaron a la pequeña a un cercano hospital, donde fue diagnosticada con bronquitis. Los médicos dijeron que si Louie no hubiera desatado la alarma, la niña no habría sobrevivido.
Afortunadamente, la pequeña se ha recuperado por completo.