En el último partido de la jornada 17 del Campeonato Brasileño, el Inter se impuso en el estadio Independencia de Belo Horizonte gracias a un gol Edenílson y, con 32 puntos, escaló hasta el tercer puesto de la tabla liderada por San Pablo (35).Tras una primera parte sin grandes emociones, el encuentro se vio afectado en el segundo tiempo por la lluvia, el granizo y un apagón de luz que precedieron al único tanto del partido. En total, el cotejo estuvo interrumpido durante 25 minutos.
A los 7' del segundo tiempo, el árbitro Jailson Macedo Freitas decidió parar el reloj por la tempestad que invadió el campo de juego. En cuestión de segundos, el agua se transformó en un potente granizo.Las imágenes de la TV brasileña captaron el momento en que los jugadores tuvieron que refugiarse en el banco de suplentes, debido a las rocas de gran magnitud que caían desde el cielo. Luego de 10 minutos, volvió a rodar la pelota.
Poco después de reanudarse el juego, los reflectores del estadio se apagaron por lo que quedó totalmente a oscuras. Rápidamente, los hinchas encendieron sus celulares desde las tribunas.
