La presidencia nicaragüense condenó el atentado contra Maduro, según dijo, "ejecutado por fuerzas tenebrosas de derecha que, llenos de odio, pretenden destruir los procesos libertarios".
Moncada dijo que el atentado "dichosamente no tuvo resultados, sino hoy estuviéramos lamentando algo terrible" y "no deseable para los revolucionarios de este hemisferio por la consecuencia que puede traer este tipo de crimen terrorista". Venezuela es uno de los pocos países latinoamericanos que ha respaldado al gobierno de Daniel Ortega en la crisis de protestas que vive el país centroamericano desde el 18 de abril, que ha dejado al menos 317 muertos.
Ortega acusa a la oposición nicaragüense de intentar un golpe contra su gobierno con apoyo de Estados Unidos en las protestas.
Según el presidente del parlamento nicaragüense, Gustavo Porras, el formato "que han venido aplicando desde hace años a nuestros hermanos venezolanos con terror (...) es el mismo que han querido aplicar" en Nicaragua.
"Nosotros tenemos que estar preparados a la par de nuestros hermanos venezolanos y de toda las naciones libres de este continente para enfrentar este tipo de agresión", agregó Porras, muy cercano a Ortega y a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
