Katrina Shangreaux, de 30 años, se declaró culpable del asesinato de su hijo de dos, Kylen Shangreaux, ocurrido en julio de 2016 en su casa de Porcupine, en Dakota del Sur, informó el sitio Rapid City.
La mujer declaró por escrito que atacó a su hijo porque se hizo pis en la cama y se mostró "desafiante".
Además de golpearlo con sus manos lo arrojó contra el piso, le pateó el abdomen y la cabeza y usó un cinturón para lastimarlo. También lo mordió y "laceró sus partes íntimas".
La mujer limpió la escena del crimen y el cuerpo de su hijo con la ayuda de su propia madre y tres horas después de la muerte de Kylen llamó al 911.
Una autopsia demostró que Kylen tenía 111 heridas visibles y de hecho el 70% de su cuerpo estaba cubierto de moretones de todo tipo, color y forma.
Angela Shangreaux, tía materna de Kylen, luchó durante dos años para lograr justicia para su sobrino.
