El drone "fue detectado por los elementos de la policía estatal preventiva que cuidan el inmueble y al asegurarlo, se percataron que dicho objeto traía dos granadas de fragmentación desactivadas", añadió.
Sosa Olachea aclaró que no utiliza esa propiedad, toda vez que reside y realiza sus "funciones correspondientes al cargo" en la ciudad de Mexicali, la capital estatal.
Según el funcionario, este incidente sería una respuesta a la estrategia lanzada contra la delincuencia y que, aseguró, ha derivado en "importantes decomisos de droga, armas y captura de delincuentes".
Pero rechazó detallar si hay elementos para presumir que alguno de los cárteles que operan en la entidad es el responsable del envío de este drone.
Baja California se extiende sobre la costa del Pacífico y por su frontera con Estados Unidos es paso de tráfico de drogas y armas.