Internacionales Se trata de Ekapol Chanthawong

La dura historia el entrenador que entró con los chicos a la cueva

Ekapol Chanthawong, el entrenador que ingresó a la cueva con los 12 chicos en Tailandia, ha tenido grandes dramas a lo largo de su vida. Su familia completa murió cuando él tenía 10 años, a causa de una epidemia respiratoria.
Sin lugar a dudas, el momento más duro que le tocó vivir fue cuando tenía 10 años. A esa edad, toda su familia murió a causa de una epidemia de enfermedades respiratorias que afectó a su país. Murieron sus padres y su hermano menor.


Luego de la tragedia, el entrenador quedó al cuidado de otros familiares. Su tía Umporn Sriwichai fue una de las que lo terminó de criar, y según publica el diario inglés Daily Mail, lo describió en aquella época como un chico "triste y solitario".

Pasaron dos años de la tragedia, y sus familiares lo ingresaron a un monasterio para que se convierta en monje budista. Estuvo allí por diez años, hasta 2015. En ese entonces, la escuela Mae Sai Prasitart, de la provincia de Chiang Rai, armó el equipo de fútbol Wild Boars y Chanthawong y así fue como Ekapol comenzó a trabajar como asistente del entrenador principal.

Según publica The Washington Post, el 23 de junio Chanthawong quedó a cargo del equipo porque el entrenador faltó ese día, ya que tenía un compromiso.

El técnico principal del equipo fue el que le pidió a Ekapol llevar a los chicos a un campo de fútbol ubicado en la cordillera. El lugar se extiende a ambos lados de la frontera entre Tailandia y Myanmar y tiene numerosas cascadas y cuevas.

"Asegúrese de ir en bicicleta detrás de ellos mientras vayan viajando para tenerlos a la vista", le había dicho. Como llevaba al equipo de los más pequeños, le pidió que llevara también a algunos integrantes de la categoría mayor para que lo ayudaran.

Para la tía de Ekapol, los 10 años en el monasterio budista lo volvieron un joven "saludable física y mentalmente" y le enseñaron habilidades de supervivencia que ayudaron a los chicos a subsistir en la trampa subterránea. "Debe de haberlos ayudado a permanecer calmados y optimistas", dijo la mujer a Daily Mail.

El entrenador principal, contó que Ekapol "es alguien que siempre dio mucho de sí mismo para ellos. Transportaba a los chicos hacia y desde sus casas cuando sus padres no podían hacerlo y se responsabilizaba por ellos como si fueran su propia familia".

Ayer trascendió que el entrenador estaba con un cuadro de desnutrición dentro de la cueva, ya que priorizó a los chicos al racionar el alimento que tenían disponible en la caverna. Entre las cartas que la Marina tailandesa publicó de los chicos atrapados, estaba también la del entrenador, que les pedía disculpas a los padres de los niños por lo que había ocurrido.
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