Ussama Khamis Qadih, de 38 años, falleció en el este de la localidad de Jan Yunis, en el sur del enclave palestino, precisó el ministerio. La segunda muerte se produjo al este de la ciudad de Gaza. El palestino fue identificado como Majdi Ramadan, también de 38 años.
Según datos militares israelíes, unos 10.000 palestinos participaron en las protestas y disturbios a lo largo de la frontera. Los manifestantes quemaron neumáticos y lanzaron piedras hacia Israel, a lo que los militares contestaron con tiros de advertencia y gases lacrimógenos. Densas nubes de humo negro se elevaban en diversas partes de la frontera.
Los palestinos pretendían crear una "pared de humo" para dificultar la visión de los francotiradores del Ejército israelí apostados al otro lado. Sin embargo, éste acusó al grupo radical palestino Hamas, que controla la Franja, de buscar protección con esa cortina de humo para perpetrar atentados en la frontera.
El Ejército israelí declaró el área zona militar y aseguró que está respondiendo "con medios y fuego para dispersar protestas según lo estipulado". "No tolera ninguna violación del dispositivo de seguridad y de la valla fronteriza" y actuará contra los atacantes para proteger a los civiles israelíes, añadió.
Ya son más de 20 los palestinos muertos por fuego israelí en el marco de las protestas que comenzaron el viernes pasado con la llamada "Marcha del Retorno" en la frontera entre Israel y la Franja de Gaza, con la que los palestinos pretenden reivindicar su derecho a regresar al territorio del que fueron expulsados. Dieciocho fallecieron el pasado viernes y dos después, a consecuencia de las heridas. Otros dos murieron en nuevos incidentes en la frontera el martes y el jueves.
Israel asegura que ataca expresamente a los instigadores de las protestas y que la mayoría de los muertos son milicianos palestinos.
Las protestas se producen cuando está a punto de cumplirse el 70 aniversario de la fundación del Estado de Israel el 15 mayo de 1948, que los palestinos conocen como la "Nakba" (catástrofe) ante los desplazamientos forzosos que provocó. Desde entonces exigen su derecho a regresar a su antigua tierra, algo que Israel rechaza. Hasta ese día, el 15 de mayo, Hamas pretende continuar con las protestas.
