"Rachel no podía ver lo que estaba pasando porque estaba detrás de una cortina y anestesiada, pero yo estaba del otro lado viendo la operación", contó al Daily Mail, y manifestó que en la anterior cesárea de su hijo no había visto algo como lo que le sucedió esta vez.
"Cuando empezaron a sacar cosas de su estómago, esta burbuja salió y, al principio, pensé que era parte de su interior. Sabía que era raro porque había visto la cesárea de mi hijo 17 meses antes y no había pasado algo así", relató el hombre.
El papá de Anabelle manifestó que se asustó en aquel momento: "Dios mío, ¿estará todo bien?". Tras la calma y la explicación brindada por la enfermera, Nate procedió a tranquilizar a su pareja.
El saco amniótico es una cubierta de dos membranas que cubre al embrión, con el líquido amniótico, y que se forma entre el octavo y noveno día de la fecundación. El líquido contiene proteínas, carbohidratos, lípidos y fosfolípidos, urea y electrolitos, que ayudan al desarrollo del bebé.
Días después, Rachel y Nate compartieron imágenes de la pequeña Anabelle, que luce más sana y sonriente que nunca. Lejos quedaron aquellos minutos de angustia y desesperación en el parto.