El explosivo fue retirado por la Policía Metropolitana y la Marina y la zona de exclusión fue levantada, por lo que el aeropuerto pudo volver a la normalidad, tuiteó el director del aeródromo, Robert Sinclair.
Un equipo especializado destruirá hoy el artefacto cerca de Southend, en el estuario del Támeses, a unos 65 kilómetros al este de la capita británica. La Marina reflotó la bomba en la dársena en la que fue encontraba y la remolcó por el río hasta el mar durante la noche.
El lunes fueron cancelados todos los vuelos con llegada o salida a London City, lo que según medios británicos afectó a unos 16.000 pasajeros.