En el mismo edificio, los rescatistas hallaron sin vida ayer a una trabajadora doméstica de nacionalidad filipina.
El hallazgo de las tres nuevas víctimas redujo a solo cinco el número de desaparecidos, a los que los equipos de rescate continúan buscando entre los escombros del mismo edificio, donde ya en la semana fueron recuperados los cuerpos de cuatro turistas chinos, otro taiwanés y un empleado del hotel, informó la agencia de noticias DPA.
Los desaparecidos son cinco miembros de una familia china, entre ellos un niño de 12 años, que se encontraban en dicho hotel cuando se produjo el sismo de 6,4 grados en la escala Richter que también dejó al menos 277 heridos.
En las últimas horas y apremiados por el riesgo de que nuevos temblores puedan causar más derrumbes y muertes, los equipos taiwaneses, con el apoyo de expertos japoneses y militares, rescataron a decenas de personas que se encontraban atrapadas en edificios dañados o parcialmente colapsados.
Muchos de los desplazados pasarán ahora al Año Nuevo Lunar, principal festividad en la isla, en casas de familiares o amigos, o en los dos centros de acogida que albergan a 736 personas.
El terremoto, con una magnitud de 6,4 grados, ocurrió la noche del martes pasado a 22 kilómetros de la ciudad de Hualien y a 10,6 kilómetros de profundidad.
Antes y después de este terremoto se registraron cientos de temblores de diferentes magnitudes, algo que es inusual, según el director del Centro Sísmico de la isla, Chen Kuo-chang.
Taiwán se encuentra en el llamado anillo de fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica, y en 1999 registró un terremoto de magnitud 7,6 que causó 2.415 muertos.