Internacionales Para reducir la violencia

México: Un obispo pide dialogar con los narcos tras otra ola de crímenes

En 48 horas fueron asesinados dos sacerdotes en Guerrero, una popular youtuber en Acapulco y un primo segundo del presidente Peña Nieto
Después del asesinato de dos sacerdotes en el violento estado de Guerrero, al suroeste de México, el obispo de la diócesis donde se cometió el crimen, Salvador Rangel, clamó que las autoridades inicien un diálogo con los líderes del crimen organizado, como él reconoce que hace, con el fin de reducir la violencia que azota al país.

Al mismo tiempo, el alto prelado pidió a los electores que en los comicios presidenciales de julio voten por quien pueda pacificar a la nación.

Más de 25.000 personas fueron asesinadas en México a lo largo de 2017, entre ellas varios alcaldes, más de una decena de periodistas y sacerdotes.

"Yo abiertamente lo he dicho, he dialogado con los capos, con los jefes de esos grupos para que cuiden a los sacerdotes, religiosas, seminaristas", dijo Rangel en una entrevista con The Associated Press (AP). "Siempre he hablado de diálogo para buscar la paz", agregó.

A la hora en que el obispo Rangel hacía estas declaraciones, en un restorán de la costa de Acapulco era asesinada Pamika Montenegro, una youtuber y comentarista política. Dos hombres armados llegaron al lugar cerca de las 19 y le abrieron fuego, escapando inmediatamente.

Montenegro era conocida por su personaje Nana Pelucas, protagonista del canal de YouTube "Sillón TV"; una mujer estrafalaria de lentes enormes y una abundante peluca rizada que hacía comentarios sobre la política local y entrevistaba a regidores, legisladores y funcionarios con tono burlón.

Como si no bastara, a la muerte de los sacerdotes y de Naná Pelucas se sumó por último la de un primo segundo del presidente de la Nación, Enrique Peña Nieto. De 61 años de edad, Maximino Montiel Peña recibió dos disparos ?uno en el tórax y otro en una pierna? en el municipio de Atlacomulco. La víctima se desplomó al lado de un Ford Fiesta color rojo alrededor de las tres de la mañana.

El obispo Rangel reafirmó su teoría. "Yo digo que metiendo soldados a las calles, la Marina y federales no se va a arreglar (la violencia). Tiene que haber un diálogo, un acercamiento, de cómo tratar que eso baje la criminalidad, el secuestro, porque al último la que está perjudicada es la gente, a veces gente inocente", sostuvo.

La nación mexicana hace 10 años, por disposición del antecesor del Peña Nieto, el ex presidente Felipe Calderón, resolvió endurecer la política represiva contra los carteles del narcotráfico, militarizando las calles y aumentando el presupuesto de las fuerzas de seguridad.

Peña Nieto continuó la política de Calderón aguardando que se aproxime la victoria sobre los narcotraficantes. Ese día no ha llegado.

El homicidio de los curas, ocurrido en la madrugada del lunes cuando ellos y cuatro personas más salieron de las fiestas por la Virgen de la Candelaria en la comunidad de Juliatla, 180 kilómetros al sur de Ciudad de México, fue ?a juicio del obispo Rangel? un "incidente fortuito" que atribuye a criminales de otros estados con quienes no ha tenido contacto.

Según explicó, los sacerdotes ?que eran también músicos? participaron en el espectáculo de esa localidad en el municipio de Taxco; y cuando ya se iban y adelantaron un vehículo, sus ocupantes se enojaron, les adelantaron y les acribillaron.

No obstante, añadió, lo preocupante es que "estos incidentes son el pan de cada día en Guerrero y en México", y que en ocasiones ocurren con "cierta complicidad de las autoridades".

Entre los narcotraficantes con los cuales habló, Rangel confirmó una vez que se reunió con Isaac Navarrete Celis, El Señor de la I, líder del Cartel del Sur.

De acuerdo al Centro Católico Multimedial van 21 sacerdotes asesinados en el país durante la presidencia de Peña Nieto, desde diciembre de 2012, un lustro en el que se ha multiplicado la violencia en general: 2017 batió records con más de 25.000 asesinatos y Guerrero fue el estado con mayor número (2.318) y el tercero en tasa de homicidios: 64,26 por cada 100.000 habitantes.

Pese a esta situación, la apuesta por hablar con los criminales no está exenta de polémica: los políticos en general y las autoridades de Guerrero en particular se han opuesto a ella.

"Es una navaja de doble filo", aseguró el sociólogo de las religiones Bernardo Barranco, quien recordó que no es una propuesta nueva dado que en los años 80 (tras el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo) líderes eclesiales se reunieron con altos capos. Dijo que aunque "puede que haya buena intención en el obispo, se puede prestar a cierta connivencia", como cuando se supo hace unos años de las grandes "limosnas" que algunos criminales daban a ciertas parroquias.
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