Los veterinarios confiaban en la recuperación de Omsin a la que planeaban devolver al centro de rehabilitación de tortugas de la Marina tailandesa en Sattahip, a unos 100 kilómetros al este de Bangkok, antes de su recaída. "Pensábamos que hoy íbamos a hablar del plan de llevar a Omsin a Sattahip a nadar, porque después de la operación vimos que estaba en buenas condiciones", aseguró la veterinaria que lideró la intervención, Nantarika Chansue.
"Antes de sus últimos momentos Omsin nadaba y volvió a comer y...", expresó Nantarika en una rueda de prensa televisada antes romper a llorar y abandonar la sala. Los veterinarios atribuyeron la muerte a la acumulación de gas provocada por la obstrucción intestinal, lo que le causó deshidratación y septicemia.
"Los médicos le realizaron otra operación para aliviar el gas y reorganizar sus intestinos torcidos. Se debilitó después de la segunda operación", afirmó el jefe del departamento de cirugía veterinaria de la universidad, Passakorn Prueksawan.
Omsin se tragó las monedas que los turistas lanzaron en su charca en un parque al este de Bangkok y fue trasladada el mes pasado a la facultad de veterinaria después de que los cuidadores del recinto vieran que tenía dificultades para nadar. Según las creencias de los tailandeses, lanzar monedas en un estanque con tortugas ayuda a ahuyentar la mala suerte.