Díaz dijo que son "números que preocupan y deberían ocuparnos" al
constarse que Uruguay -con población de 3,4 millones de
habitantes- "tiene hoy 11.597 personas privadas de libertad", de
las cuales 509 son adolescentes menores.
Con esos números el índice de encarcelamiento del país es de
341 cada 100.000 habitantes, lo que constituye, según Díaz, "el
más alto de la historia del país y de la región en la actualidad".
Díaz resaltó también que "el 79,5 % de los adultos privados de
libertad no tiene sentencia de condena ejecutoriada", además de
que ésta cifra "es récord y es inconsistente con un estado de
derecho".
El fiscal reclamó reacciones para cambiar la situación: "Los
servidores públicos debemos asumir las responsabilidades y
hacernos cargo de esta situación", indicó.
También consideró oportuno que se ponga atención que el 46,2%
del total de reclusos son delincuentes primarios.
La situación de las cárceles ha sido cuestionada no sólo a
nivel interno y político, sino también por organizaciones
internacionales como Amnistía Internacional por su sobrepoblación,
el estado de los presidios y la estéril política carcelaria, entre
otros.
Estos datos se conocen en momentos en que el tema de la
seguridad pública está en el centro de los debates, con una
sensación general de alza del crimen y la violencia, algo que el
gobierno rechaza.
AFP-NA