Institucionales Paraná

Niños y adolescentes con diabetes participan de campamento educativo recreativo

Los chicos tendrán sensores que marcarán su valor glucémico para controlarse. “Al principio era difícil pero después te acostumbras a pincharte y a medirte”, contó a Elonce uno de los niños que participará de la actividad.
Unos 40 niños y adolescentes de toda la provincia participan de una nueva edición del Campamento Anual Educativo-Recreativo para niños y adolescentes con diabetes tipo 1. El principal objetivo es impulsar en ellos la educación diabetológica para que aprendan a inyectarse insulina y controlarse la glucemia. El campamento se realiza durante viernes y sábado en el parque acuático Mar de Sueños de Paraná.
“Gracias al programa entrerriano de diabetes, los chicos tendrán sensores -que son chips que tienen los diabéticos- los que se escanean y miden el valor glucémico; también marcan una fecha que indica la tendencia respecto de si la glucosa está subiendo, se mantiene o si está bajando; y permitirá tener un mejor control metabólico durante el campamento”, explicó a Elonce la jefa del servicio de Endocrinología, Diabetes y Nutrición del nosocomio, Ángela Figueroa Sobrero.
Y agregó: “Debemos saber qué valor de glucemia tienen para, en función de eso, tomar conducta porque los chicos se tienen que corregir y antes de comer, deben contar cuántos hidratos de carbono pueden consumir y en función de eso se inyectan, es decir, pagan los hidratos de carbono que van a comer. Además, si la glucemia está alta, tienen que corregirla, lo cual es fundamental para antes y después de comer”.

“Se trata de mantener el tiempo en rango de la glucemia, porque tiene que estar entre 70 y 180 porque si está por encima de esos valores, el paciente debe corregirse con insulina rápida”, indicó la especialista. “Acompañarnos y divertirnos es el objetivo del campamento que se realizará en el parque acuático”, fundamentó el médico pediatra de General Galarza, Gerardo Traverso. En la oportunidad, dio cuenta de la importancia de considerar “las cuatro P” de la diabetes: “la polidipsia, que son las ganas de tomar mucha agua; la polifagia, que implica un alto apetito; y la pérdida de peso; y la poliuria, cuando hacen pis en exceso”.
En la oportunidad, Elonce rescató el testimonio de Augusto, de 12 años, con diagnóstico de diabetes. “Al principio era difícil pero después te acostumbras a pincharte y a medirte. Y en mi familia, comemos todos algo que sea más sano, que no tenga tantos carbohidratos”, contó. Asimismo, mencionó que, su escuela, la seño sabe de su enfermedad y a algunos de sus compañeros les explica sobre su condición.

“Es una enfermedad de por vida que debemos abordar en equipo entre la enfermera, nutricionista y psicóloga porque lo fundamental es el afrontamiento de la enfermedad desde un inicio”, fundamentó Figueroa Sobrero.
De hecho, el médico endocrinólogo Ernesto Bogado destacó el acompañamiento familiar. “A veces se nota mucho la mejoría con el tratamiento cuando las familias están presentes en el control y acompañan, sobre todo en el caso de los niños más chiquitos”, fundamentó. (Elonce)

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