“Nos tenemos que remontar al año 1944, para establecer algún sistema de nuevo orden económico, monetario y financiero mundial. El mismo sellado bajo un pacto denominado “Acuerdo de Bretton Woods”, fue el que marcó de manera liminar el capitalismo financiero y global. Este acuerdo impulsado por los países desarrollados, determinó las nuevas reglas y normas para las relaciones comerciales, eliminando el proteccionismo mundial y consolidando un esquema del libre mercado. A su vez, la nueva geopolítica - finalizando la segunda guerra mundial-, coloca a Estados Unidos como protagonista y en el estado con mayor poderío político, económico y militar”
“Desde entonces, las relaciones económicas, comerciales y financieras, difuminaron la protección monetaria bajo una estricta relación técnica de resguardo, En rigor, los vínculos de capitales se sustentan a base de Dólares (en casi su totalidad) sin ningún tipo de garantía, salvo la confianza de quien los emite. Es decir, la impresión de moneda de dólares y su impacto en la inflación de la economía americana, solo se regula de acuerdo a los avales que tengamos de ese país. Por lo tanto, actualmente, las economías de mundo utilizan los dólares como moneda de transacción/divisa/reserva de valor, y financiamos a la economía de EEUU sin restricción”.
Al año 2021, ya pasaron 50 años de la caída del acuerdo de Bretton Woods, y aparecen nuevos mecanismos de dineros fiduciarios, las llamadas “Criptomonedas”. En el caso del Patrón Mundial Dólar, la fe o confianza se ampara en la producción y desarrollo de la “Economía Estadounidense”, en cambio, las Criptomonedas no tienen un Estado, Gobierno o Sistema Económico/Monetario que lo respalde. Pareciera que el exceso de dinero conlleva a conductas irracionales de inversión.
Finalmente, se llega a la reflexión de que “las Criptomonedas vinieron para quedarse, será momento que el mundo realice un nuevo acuerdo similar al de Bretton Woods?”
