“Durante el 2020, en el jardín trabajaron mucho desde la virtualidad, se hicieron videollamadas, clases online. Además, hay que destacar el compromiso de los padres para que los niños realicen las actividades”, contó Patricia. En este sentido, señaló que “e jardín aún no cuenta con un espacio propio, sino que alquilan dos inmuebles donde desarrollan las actividades y tenemos el deseo especial de contar con un edificio.
Por su parte, Lili, quien forma parte de la comunidad desde el primer día reveló que “quiero ver el sueño de la casa propia para nuestro jardín antes de jubilarme”