La misma pasó de un 2,75% a un 6%, además se estipuló una alícuota de un 9% para las actividades de explotación de juegos de azar, sala de juego, bingo, máquinas tragamonedas y otros juegos electrónicos.
De acuerdo a lo expresado por el intendente, Damián Arévalo, con esto se busca lograr una mejor recaudación de impuestos, sin afectar a los vecinos, requiriendo un mayor aporte por parte de entidades que pueden pagar más impuestos, tal como lo hacen en otras localidades de la región.