Las denuncias de los vecinos del barrio Don Pedro, hace algunos años, pusieron de relieve una preocupante situación. Los desechos industriales generados por las empresas del Parque Industrial no eran debidamente tratados y se volcaban directamente en la Cañada de Melgar, que termina en el río Gualeguaychú.
El reclamo vecinal fue determinante para que la nueva gestión de gobierno provincial finalice la ampliación de la Planta de Tratamiento de Efluentes ?industriales y cloacales?, que debería haber estado lista hace varios años. Junto con esta obra se realizó el caño de 12 kilómetros que lleva los desechos al río, y posteriormente los industriales representados por la Corporación del Desarrollo Gualeguaychú (Codegu) se comprometieron a hacerse cargo de la última etapa: el volcado en el río.
Sobre la obra que contribuirá notoriamente a la disminución de la contaminación, propia del proceso industrial, el ingeniero Juan Carlos Isola, coordinador general de la misma, contó que "lo primero que se hizo fue hacer un túnel para pasar el caño de 210 metros, que comienza 100 metros antes de la orilla, sobre tierra firme, baja ocho metros y termina sobre el lecho del río".
El difusor es el último eslabón de la cadena; se encuentra bajo el lecho del río y por allí salen los desechos tratados
"La primera etapa se hizo en quince días, poco más de una semana para la fusión del caño que viene del Parque Industrial y el difusor que termina en el río, y para las pruebas hidráulicas. Después, cuatro o cinco días más en realizar algunas pruebas intermedias y llevar el caño desde el medio del río hacia la costa", relató
"Los efluentes que llegan al río están previamente tratados. En este sentido, es muy importante saber que la fisonomía del agua ha cambiado considerablemente, y los análisis que se han hecho demuestran la calidad de esos efluentes. Hay que tener en cuenta que las empresas deben tratarlos para volcarlos en la Planta de Tratamiento general. Desde ahí recorren 12 kilómetros por la calle Tropas hasta el caño emisario que los desemboca en el río, aguas debajo de la toma, por lo que los desechos van directamente hacia la desembocadura del Uruguay", explicó el ingeniero, que además resaltó el buen trabajo llevado a cabo por los ingenieros Luis Echeverría, inspector de obra de Codegu, y Daniel Echeverría, presidente de LRQ S.A., firma de Larroque que estuvo a cargo de la coordinación y la logística general.
En este sentido, se debe considerar la magnitud de los trabajos realizados, que demandaron de la intervención de dos empresas más: Protunel, firma tunelera de alta tecnología proveniente de San Isidro, y Hydroservices, de Mar del Plata, que garantizó el equipo de buzos profesionales.
"La instalación completa ya está operable", contó Isola. Ahora lo único que falta es la habilitación provincial, a cargo de las direcciones de Hidráulica y Medioambiente.
