Otra Época
Es evidente que son muchos los motivos que llevaron a esta debacle tradicional y es difícil saber si la culpa fue primero del huevo o la gallina, lo cierto es que los chicos prefirieron juntarse en la noche después de la serenata en quintas privadas, casas de familias o en la costanera. "Mi hijo volvió a las 10 de la mañana porque el papá de un compañero suyo prestó una quinta y se juntaron", contó Juan Galeano, papá de un adolescente. "Allí nadie los molesta, se divierten entre ellos y sólo hay uno o dos papás que están en la casa", agregó. "Cambió la modalidad, y la forma de festejar. San Carlos ya no les interesa y les resulta cada vez menos seductor con todo esto de no poder poner música, ni bailar y que estén rodeados de policías no ayuda ni los seduce para hacer el esfuerzo de levantarse para ir", remarcó.Sin embargo, no todos cuentan con dinero para pagar el viaje en colectivo a la fiesta privada más la "vaquita" necesaria para comprar bebida y comida. "A nosotros no nos da el presupuesto para gastar tanto en una noche pero sí nos juntamos un grupo enorme en la casa de una amiga y pasamos ahí la noche después de la serenata", contó un grupo de amigas de Comercio 2. "Cada colegio y cada grupo hace la suya y casi nadie piensa en San Carlos, más vale descansamos bien para ir a la fiesta a la noche", añadió.
"Está bien que nos cuiden pero no que invadan"
En tanto, Jesús Aguirre de la escuela Técnica N° 1 y que si fue al predio con otros amigos, lamentó la poca concurrencia de sus pares y culpó al municipio local y los grupos proteccionistas ambientales por esta situación. "Yo entiendo que a veces hay peleas, que hay cuidarnos y ahora más porque vienen familias, pero tan lleno de policías que te vigilan todo el tiempo, mas las prohibiciones que tenemos de poner música, obvio que te quita las ganas de todo", sentenció. "Es una vez al año que se hace esto y no creo que por eso se vaya a matar toda la flora y fauna del parque. No todos los chicos buscan peleas pero todos pagamos las consecuencias y esta re bien que no se pueda tomar alcohol y que nos cuiden, pero no que nos invadan porque no está bueno que te estén mirando todo el tiempo. Yo es la última vez que vengo", advirtió. "Hay más vigilancia y problemas en un día de San Carlos que por todas las noches en la costanera"Hay un componente más en esta historia que son los representantes de Estudiantes Unidos de Concordia (ECU). Desde el primer momento la presidenta de la organización, Melania Aguirre, dijo que "la fiesta se había suspendido y que ella sólo se iba a preocupar por la noche en el Ferro"?De ahí en más, todo fue confusión con el resto de chicos y grandes, pero la joven apagó el teléfono y no hubo más información de su parte. Sobre tal afirmación, un reconocido camarógrafo de la ciudad y que acompaña desde hace más de 20 años a los estudiantes, Luis Acosta, repudió los dichos de Melania y remarcó que no hizo nada por sostener ni defender el encuentro. ¿Cómo va a decir que se suspende todo?, señaló."Van matando la fiesta la de a poco y son muchos los motivos: la música, los revisan cuando van llegando, los palpan, más de 100 policías para 30 chicos...es lamentable", sostuvo.
Yaguarundi, Virachos y Tucu tucu
Mariana Bodean, proteccionista e integrante de Luz de Ibirá, argumento en DIARIOJUNIO su postura como tal y afirmó que desde el año 96 que San Carlos fue declarada por Ordenanza como reserva natural de aves. "Esa declaración conlleva una responsabilidad y un cuidado: O tenes una reserva o tenes fiesta multitudinaria, las dos cosas no se puede", reparó. Sin embargo, la docente advirtió que ellos nunca plantearon la posibilidad de no hacerla, sino, de que se la traslade a otro lugar adecuado donde los decibeles de la música no alteren a un ave que está poniendo sus huevos. "Podrían haberlo hecho en el anfiteatro o en la costanera donde hasta tiene baños habilitados, pero es una incongruencia tratar de cuidar por un lado una reserva y por el otro, hacer una fiesta multitudinaria". Así mismo, la ambientalista remarcó la existencia de diferentes aves y animales que necesitan ser protegidos y cuidados como Yaguarundi, Virachos (pequeños ciervitos) y Tucu tucu (que viven bajo la tierra)Barajar y dar nuevo
Maximiliano Bendetto, director del parque, admitió que la "concurrencia en el lugar no era la esperada" y adelantó que para el año que viene planean traer un grupo de música y acondicionar el anfiteatro para tal ocasión. "Realmente le pusimos muchas ganas, contratamos más de 100 efectivos policiales, ambulancias, seguridad, acondicionamos el lugar, todo lo que creímos necesario para ayudar a los chicos y acompañarlos en su día", señaló. "Nosotros hicimos lo que debíamos hacer que es poner en funcionamiento la ordenanza que hace años prohíbe la música en el éxodo, la bebida de alcohólica y el ingreso en vehículos. Todo lo que pueda altear el orden del lugar. Sí es verdad que hubo muy poca gente, y por eso para el año que viene vamos a acondicionar el éxodo y analizaremos el traer una un grupo que lo haga más atractivo", adelantó-En conclusión, la único certero en todo esto es que el 21 de septiembre, día de la primavera y de los estudiantes, el sol brillaba como supone debe ser en esta época del año, el predio estaba listo y en condiciones?pero primera vez en la historia, los estudiantes no fueron. De nada sirven los recuerdos de los más grandes ni el intento por equiparar épocas, es probable que no haya un sólo culpable o una sola razón, sino simplemente que a los más chicos ya no les interesa asistir y quizás sea hora de que empiece otra historia en la estudiantina concordiense. Ni mejor, ni peor? otra. (Diario Junio)
