Las buenas acciones por las que habitualmente son noticia han logrado, en los últimos años, derribar esa imagen de "chicos malos" que históricamente tuvieron las agrupaciones moteras de Argentina y el mundo.
Mañana la agrupación motera "Vientos del Camino", conformada hace un año y medio aproximadamente, volverá a dar muestra de este espíritu. Realizarán una caravana solidaria para juntar alimentos, calzados y ropa que serán donadas a una "Escuelita evangélica" que funciona en el barrio Zuppichini hace algunos años.
"Saldremos de la chacra El Capricho de Pueblo Belgrano a las 16.30 aproximadamente. Vamos a recorrer las calles de la ciudad, escoltados por los agentes de la Dirección de Tránsito, para que todo sea más ordenado, y llegaremos al barrio Zuppichini, donde se entregará todo lo recaudado", relató Diego Chesini, uno de los promotores de la iniciativa.
Serán cerca de cien las motos que se movilizarán, porque además de los integrantes de "Vientos del Camino" se espera que se sumen moteros no agrupados y cerca de 60 integrantes que llegarán desde el partido bonaerense de Pilar, parte de la agrupación "La ruta marca el camino", para colaborar con la propuesta solidaria.
"La relación con los chicos de Gualeguaychú quedó a partir de otra acción solidaria. En el verano ellos colaboraron con una mujer que sufrió un accidente acá, así que ahora es momento de devolverles el gesto", contó Maxi, desde la agrupación bonaerense.
Si bien en el barrio se la conoce como la Escuelita evangélica, la realidad es que además de las clases de apoyo, quienes llevan adelante este espacio contienen a una buena cantidad de chicos del barrio Zuppichini y el Anhelado Sueño a través de diversas formas.
"Estamos con ellos, merendamos, jugamos, festejamos cumpleaños y los ayudamos en lo que podemos. Además, les hablamos de Jesús, es importante la contención espiritual", relató Silvana, una de las mujeres que lleva a cabo ese trabajo en la casa de una vecina, todos los miércoles a las 17.30, y que ha llegado a tener entre 40 y 50 chicos por tarde.
"Gracias a las donaciones y a la plata que ponemos de nuestro bolsillo, les podemos dar una merienda. Las necesidades son importantes en los barrios, y muchas veces, más allá de lo material, las mismas pasan también por lo afectivo", agregó, al tiempo que se mostró muy agradecida por la iniciativa de los moteros de la ciudad. (El Día)
