Ante la denuncia de un vecino, concurrieron al lugar el director de Ambiente, Uriel Olivera, y el intendente de Nogoyá, Rafael Cavagna. En el lugar se tomaron muestras "de agua para hacer los análisis de oxígeno disuelto, de carga orgánica y de plaguicidas", según indicó el presidente municipal. A su vez, se llevaron dos peces de lugar, que también están siendo analizados para determinar si existen signos de intoxicación y cuál es el motivo.
Las muestras tomadas fueron enviadas a laboratorios privados de Paraná y Santa Fé y al Servicio Centralizado de Grandes Instrumentos (Secegrin), dependiente del Conicet, también en la capital de la provincia vecina.
Aunque las primeras denuncias públicas advirtieron sobre la posible vinculación de la muerte de los animales con el uso de agroquímicos en campos cercanos o los efluentes industriales, desde la Comuna optaron por mantenerse cautos y esperar el resultado de los análisis. "Ante distintas conjeturas entendíamos que había que hacer los análisis correspondientes y expresar todo tipo de dudas", expresó Cavagna a AIM.
En el mismo sentido se expresó Olivera, que señaló que optaron por ser "cautos, no dar una información errónea y no adelantar una respuesta". De todas maneras, el presidente municipal sostuvo que el arroyo "presentaba muy poca profundidad, con altas temperaturas, lo que también es un indicio de la falta de oxígeno del agua", a lo que el director de Ambiente agregó que "normalmente es una época en la que suele ocurrir mortandad de peces cuando las temperaturas son altas y los arroyos de poco caudal y profundidad", aunque manifestó que de todas maneras se realizaron "todos los muestreos para realizar los análisis de calidad de agua, suelo y tejido graso de los peces, realizar la investigación en profundidad y determinar cuáles fueron las causas".
Si perjuicio de ello, el intendente aseguró que se están controlando "todas las industrias relacionadas con el volcado de efluentes para garantizar que están en régimen".
Además, desde la Comuna afirmaron que se realiza una evaluación continua del comportamiento del arroyo para "llevarle la tranquilidad a los vecinos y tomar las medidas que sean necesarias en base a los resultados que arrojan los análisis".