"Pasé mucho tiempo sin disfrutar todo lo que hacía porque no sabía que iba a venir después", reveló en diálogo con Adriana Salgueiro y Matías Alé en Espléndidos e Infidentes, por La 990, en referencia a lo inestable que suele ser el trabajo de los artistas. Pero al darse cuenta de lo que estaba viviendo, se propuso hacer un "trabajo muy profundo" para poder relajarse y valorar cada proyecto que se le presenta.
Además, destacó que Alé fue quien le enseñó a manejarse en el ambiente mediático. "Fue mi guía turístico. La primera vez que entramos al estudio (de ShowMatch) me pareció Disney y Mati enseguida me tranquilizó, me mostró cómo era, me llevó al sector de maquillaje y pidió que me tratarán bien y hasta me presentó a una maquilladora que después trabajó conmigo por años. Fue una salvación empezar con él", relató.
Pero también recordó que a la hora de ensayar, el conductor era "medio vagote". "Llegaba con unos batidos de frutillas con cremas, cosas que cada vez tenían más chocolate, se lo tomaba tranquilo, disfrutaba y siempre traía para los demás", contó en relación a las cosas que hacía el actor para dilatar el momento del baile.
Sobre su presente como conductora de El club de las divorciadas, Fernández reconoció que la hace feliz tener trabajo en plena pandemia, pero que por primera vez tiene mucho tiempo libre para seguir estudiando y estar en su casa, ya que solo está haciendo el programa de eltrece y no tiene ningún proyecto teatral actualmente. Aunque no descarta hacerlo en los próximos meses. "Me movilizó un montón volver al teatro y estoy leyendo algunas obras con productores que conozco y con los que tengo ganas de trabajar juntos, pero lo estoy pensando con tranquilidad", reveló y manifestó su deseo de que pronto vuelvan las grandes producciones musicales, su género preferido.