En su texto de despedida habló de lo importante que fue Intrusos para su vida y agradeció a sus compañeros: "Quiero que sepan que fueron 20 años de alegrías, otras no tanto, pero siempre funcionamos como familia. Vivimos amores, separaciones, nacimientos, seres queridos que se fue ron de gira, peleas y todo lo que se imaginan. Pero siempre hubo un abrazo de contención. Solo es un hasta siempre. Porque siempre seré un #intrusos como lo dice nuestra canción. Con la pasión y la camiseta puesta. Los quiero", expresó.
La renuncia de Ambrosino tomó a todos por sorpresa y, en diálogo con Clarín, el periodista pudo explicar el por qué de su decisión: "La idea de renunciar la tuve un montón de veces en mi cabeza, la tomé mil veces y me arrepentí mil veces. Lo vengo madurando hace un tiempo, son 20 años. En febrero tuvimos una reunión con Jorge para hablar de la temporada de los 20 años, y yo ahí ya había dicho que en abril o mayo quizá me iba un par de meses a Miami. Yo ya pensaba en la posibilidad de irme, que es tomarme una licencia del canal".
Los cambios que hubo en Intrusos a raíz de la pandemia como la rotación a producción lo hicieron pensar y fue una de las razones que lo acercó a su decisión: "La pandemia cambió un poco todo pero el hecho de entrar en rotación, pasar a producción y todo eso es como que yo empecé a perder la alegría. No hubo ningún detonante. Lo que sí te puedo decir es que, como en todo, hay gotitas que van llenando el balde de agua y en un momento rebalsa", agregó.
Pero hubo un motivo que lo afectó profundamente y fue la renuncia de su amiga, Marcela Tauro, con quien compartió 18 años en el programa: "A mí la salida de Marcela me afectó muchísimo. Primero porque era una figura importantísima con un gran peso periodístico. Y segundo porque como compañero y amigo me afectó, compartimos de todo durante 18 años", explicó.
Y cerró: "Es muy fuerte que se vaya una persona que uno quiere, que comparte lo cotidiano y uno extraña. Terminaba Intrusos y nos íbamos a almorzar o merendar, todos los días, a hablar de la vida, a reírnos, pelearnos, bromear. Lo mismo pasó cuando se fueron Luis Ventura, Cora Debarbieri o Luis Piñeyro. Es imposible que no te afecte".