En este nuevo rol de ama de casa -aprendió a cocinar bastante-, la hija de Claudio Paul y Mariana Nannis también se animó a un cambio radical de look. Luce su larga cabellera con un negro azabache que fue muy elogiado por Teté Coustarot y el resto de las panelistas. "Fui demasiado tiempo rubia, era hora de hacer un cambio", explicó.
Pero sin dudas lo más novedoso es que la joven cambió su dieta y ya no prueba ni una gota de alcohol. Todos recuerdan sus habituales escándalos nocturnos en boliches, junto con su hermano Alex, casi siempre habiendo consumido mucho champagne, su bebida favorita. Pero Charlotte se transformó: "Me gusta comer sushi y nada de carnes rojas. Pero sí como pollo, normal, como cualquiera. Cuando era más gordita comía choripanes, pero ya no porque trato de cuidarme. No como postres, no tomo gaseosas y no tomo más alcohol. En toda la cuarentena no tomé ni un vasito de vino. Usé la cuarentena para cuidarme más. Desayuno con palta, huevo, tomates cherry. Tengo 27 años y ya necesito empezar a cuidarme", dijo entre risas.
Teté le preguntó si tenía proyectos personales y ella aseguró que "la vida no se planifica, simplemente sucede". "Me gustaría algún día casarme y tener hijos, no muchos. Uno. Porque me volvería re loca y quisiera ser una mamá presente. Sería ama de casa, todo el día cuidándolos. Tuve la mejor mamá del mundo y me gustaría ser como ella, una gran mamá, cariñosa, compañera, muy presente", explicó.
Al ser consultada sobre la relación con sus padres, dijo: "A mi mamá no la veo desde que empezó la cuarentena. A mi papá lo veo un poco más porque vive cerca. Hoy tengo buena relación con ellos, tranqui".