La participante del " Cantando 2020", que está en pareja con Rodrigo Fernández Prieto y tiene una hija, Moorea, se acomoda a su nueva rutina en casa tras regresar de sus vacaciones en Miami, donde quedó varada un largo tiempo por la pandemia.
"El encierro da un poco más de fiaca. Con la nena durmiendo en colecho en el medio se hace difícil. Hay que buscarle la vuelta", comentó la joven sobre su vida íntima en pleno aislamiento.
Además, contó que a veces su pequeña "se va a dormir un poquito más temprano a su cuarto" y es ese momento aprovecha para estar a solas con su amado. "Esa es la forma de que podamos tener más intimidad. Y la prioridad hoy en cuarentena es estar con nuestra hija. Hay que hacerla dormir un poquito más temprano y en el cuarto de al lado", detalló.
En entrevista con Juan Etchegoyen por "Mitre Live" también recordó una divertida anécdota de su juventud y confesó el lugar más insólito donde tuvo relaciones: "Fue arriba de una palmera. Dificilísimo. Fue en el exterior, era chica. Todo lo que yo cuento es de cuando era chica. En ese momento fue divertido".
"Ya en esa época hacía "Floppy fitness". Se me ocurrió a mí para cambiar un poco. Estuvo bien pero fue más divertido que otra cosa. Imaginate, te hacen subir, el tener que hacer equilibrio y no caerte. Que no te vean. Fue todo tremendo", detalló.
