Espectáculos Tenía78 años

Falleció la actriz Rosa María Sardá

La actriz española Rosa María Sardá, de gran predicamento en el cine, la TV y la escena de su país, falleció este jueves en Barcelona a los 78 años, a causa de un cáncer que la perseguía desde hace mucho tiempo.
El deceso de Sardá llegó luego de una carrera impresionante en la que lució su perfil de comediante así como su capacidad para el drama, destacó hoy la prensa hispana.

La intérprete fue invitada especial en 2010 al extinto festival Pantalla Pinamar, que se realizó durante años en esa ciudad balnearia, donde participó como protagonista del filme "La vida empieza mañana", de Laura Mañá, con la que conquistó al público así como con la fuerte y magnética personalidad que mostró en sus presentaciones en público.

Nacida en la capital catalana el 30 de julio de 1941, tuvo una formación autodidacta y empezó a hacer teatro vocacional en su barrio, hasta que en 1962 se incorporó a la compañía de Dora Santacreu y Carlos Lucena con la obra "Cena de matrimonios", de Alfonso Paso, y luego pasó por las de Alejandro Ulloa y Pau Garsaball, con las que también incursionó en el teatro en catalán.

En la escena hizo su primera aparición dramática en "Madre Coraje y sus hijos", de Bertolt Brecht, en 1986, y debutó como directora en 1989 con la comedia de Josep Maria Benet "Ai carai!", al tiempo que desarrollaba una intensa actividad en la televisión.

Estuvo casada por más de treinta años con el comediante Josep Maria Mainat, padre de su hijo Pol Mainat, también actor, con quien coincidió en el ciclo de televisión "Abuela de verano".

En el cine comenzó a destacarse a fines de la década de los 80, cuando participó en la película "Moros y cristianos", de Luis García Berlanga, rodada en 1987, y también se la vio en "¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?" (1993), de Manuel Gómez Pereira, "El efecto mariposa" (1995), de Fernando Colomo, "La niña de tus ojos" (1998), de Fernando Trueba, y "Todo sobre mi madre" (1999), de Pedro Almodóvar.

Fue maestra de ceremonias de los Premios Goya en 1993, 1998 y 2001 y reapareció como presentadora al final de las Galas de 2009 y 2010, además de haber recibido varias nominaciones.

Según las crónicas, "era una lectora compulsiva, dotada de una cultura inmensa e interesada en todo. Comprometida socialmente, fiel a sus ideas, hizo siempre profesión de ser de izquierdas y nunca dejó de expresar sus opiniones y convicciones, ya fuera para zurrar a un gobierno o para defender a un amigo". (Télam)
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS